LOS RÍOS YA NO CANTAN

Alejandro Morales Ríos

Te lo juro... te juro por ésta y por mi difunta madre y que dios la tenga en su santa gloria de que no te estoy diciendo mentiras. Los ríos cantaban mijo, así como me oyes así lo viví yo de chico, como de tu edá. Luego de la escuela nos juntabamos la palomilla de chamacos para ir a pescar allí por los lavaderos de Zapaitonal. No si éramos escuincles bien maloras. En esos tiempos desde en antes del puente de piedra se oía el correr del agua y las ranas acompañando su melodía; los grillos y los tlaconetes con sus ruidos chirrioneros. Las carpitas saltaban y luego se volvían a zambullir. Había camarones debajo de las piedras. No que ahora, hasta dan ganas de ponerse a chillar... No, si ya no hay nada, por eso es que no has ido por ese rumbo mijo. Total, pa qué ibas de ir por Zapaitonal si nomás corre un caño de agua puerca y apestosa. Sí mijo, los ríos ya se murieron, ya se los cargó la tiznada...