....que los débiles y los fracasados perezcan, primer principio de nuestro amor a los hombres. Y que se les ayude a morir. -Friedrich Nietzsche-
Repercuto con mis pensamientos revueltos, siempre me acuerdo de uno por que parece que me lo escupen en la cara. Seguimos sin tenernos importancia, la desdicha que se jacta de nuestras palpitaciones. Estoy en un medio donde se sirve la comida caliente y la pudren con cerveza y gastan 2000 en una cena... aquí, si no sabías que es el odio, aquí aprendes a odiar. Miro desde el balcon ese afuera en el que no estaré en las próxima 12 horas, no envidio a los que pueden pero tengo un panorama que irrita lo extrasensible, los vagabundos deberían dormir en los rincones de los palacios, que por lo que he escuchado no ocupan ni la mitad de las oficinas. Este tipo de cosas hacen de mi, un conflicto, por que los vagabundos que mueren de frió no son débiles, nacieron débiles, es cierto que hay que tener mucha suerte al nacer, es época del empleado, es época del bacalao para perros, sueldos para los gatos, suelo para las ratas, muerte para los débiles, estoy siendo débil en este momento, respeto mucho la selección de la naturaleza, la selección de supervivencia, pues con ello espero mi pronta muerte.....
CARTA DE UN AUTÓMATA.....
V. UGO
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1 comentario:
Desesperanzador. Sin embargo el tictac del reloj marca las horas cuenta hacia atrás. No hay plazo que no se cumpla. Solo que la muerte es una señorita caprichoza que solo va a hacer lo suyo cuando menos te lo esperes.
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