domingo, 11 de julio de 2010

Libros invisibles

De todos es sabido que México no es un país de lectores, de ahí, me atrevo a decir, se desprenden muchos de nuestros males.

Hace unos días fui testigo de cómo profesores pertenecientes a la SEV, a partir de las ocho de la mañana empezaron a llegar para cobrar sus quincenas. Una pregunta se abrió paso entre mis sienes: ¿Todos ellos laboran en turno vespertino o será que el día de quincena abandonan sus responsabilidades pudiendo ir a cobrar terminando su jornada? Pocos minutos después de haber llegado les dieron el aviso de que ese día empezarían a pagar a partir del medio día así que para no perder su lugar en la fila, permanecieron formados esperando. Justo a unos pasos se encontraba un acervo de 3 mil libros y revistas de una biblioteca que se encuentra ahí mismo.

Las cuatro horas de espera transcurrieron sin que uno solo de ellos tomara algo para leer, al menos para hacer más agradable la espera. Muchos platicaban entre ellos por breves momentos, otros se quejaban del retraso del personal de pagaduría y otros simplemente observaban a su alrededor. Ninguno consideró como opción de espera realizar una lectura. ¿Acaso los propios maestros ignoran los beneficios de la lectura? ¿Se podrá transmitir a los niños el amor por algo que no se valora? Seguramente estas preguntas no las responderán ellos mismos, pues estoy segura de que no leerán tampoco este blog.

2 comentarios:

I.T. dijo...

Es mas dificil cada vez, a mi juicio, obtener un grado de consecuencia aceptable entre lo que supuestamente decimos que somos y lo que en realidad hacemos, esto obviamente se extrapola a una de las actividades mas esenciales en nuestro mundo, al menos el latinoamericano, el cual es la educación; no cabe duda que las diferentes falencias en nuestra sociedad son fallidas en su piedra angular, la educacional y cultural.
El silogismo es logicamente simple, ironicamente complicado y practicamente intangible; en fin, algun dia, espero, obtengamos esa coherencia entre la calidad efectiva y las habladurias en este tema.
saludos, muy buena la reflexion

taller creativo faunaurbana dijo...

Vamos entonces a promover más el uso de un libro y el goce de su lectura...

alejandro hernández lópez
Taller de Escritura Creativa