Pues no. Resulta que no somos ángeles.
Somos seres sensibles y pensantes,
de carne con huesos
vísceras descompuestas.
Y la mirada fija de quien se sabe extraviado.
Corazones deshechos.
Animales atrapados, con ganas de huir y de quedarse.
Y no somos perfectos, por más que pretendamos
no somos ángeles.
Y qué bueno, no tendríamos la posibilidad
del libre albedrío, esa arma de doble filo.
No somos ángeles, tenemos dientes y frío,
calor y hambre,
gusto y hastío,
tenemos sed,
odio,
expectativas,
torrentes hormonales,
vicios, malos hábitos, defectos.
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2 comentarios:
se me viene a la mente una frase estupenda que se acopla al tema que por cierto es un texto en maximutivo, ja, ese termino apenas lo invente, es una textazo, bueno, a lo de la frase que dice; los hombres sueñan con tener alas y los angeles con tener sexo....
...
Ambos personajes en el combate emocional del escritor: ángeles y mortales simples. Ambos le reprochan al autor...
Felicitaciones.
alejandro hernández lópez
Xalap, Veracruz, México.
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