lunes, 12 de julio de 2010

INQUIETUD

Alejandro Morales Ríos


Tengo pesar sobre mi pecho
Tengo el alma desgarrada,
la pasión hecha girones y
una agonía que no acaba

Tengo la quietud de la noche y
de cómplice una luna desolada

Tengo frío, tengo miedo,
Tengo escaso el tiempo

Tengo el corazón oscuro, atormentado
Tengo sudor en la frente y en las manos
Tengo rabia y mis ojos se han cegado

Tengo sed de amar y la saciedad al filo de navaja

Nunca más este vacío
que a las sombras me ha llevado

Ya no siento frío, ya no siento miedo
Sé que al fin mi hora ha llegado

2 comentarios:

Vito dijo...

después de todo tenemos un premio que ni gustamos tener o recibir, pero nos destina...

-ReD- dijo...

De pronto como que la muerte se antoja dulce y solucionadora.